ALGO DE POESÍA

Por Ignacio Velázquez

Fuente: www.amediavoz.com/parra:

 

Josefa Parra Reseña biográfica

 

Poeta española nacida en Jerez de la Frontera en 1965. Es una de las nuevas voces de la poesía femenina española. Licenciada en Filología Hispánica, trabaja en la actualidad en la Fundación Caballero Bonald, donde coordina la revista de literatura Campo de Agramante. Ha sido galardonada, entre otros, con el Premio de Poesía Breve Domecq en 1989, el Premio Internacional de Poesía Loewe a la Creación Joven en 1995, por el libro «Elogio a la mala yerba», el Premio Internacional de Poesía La Porte des Poètes, París 1999, por la plaquette «África»  y el Accésit del Premio de Poesía Luis Cernuda, Sevilla, 2000, por el libro «Tratado de cicatrices». También ha publicado los poemarios «Geografía Carnal» en 1997 y «Alcoba del agua» en 2002. Es columnista de opinión en prensa diaria y revistas de literatura. Además de ser incluida en diversas antologías, poemas suyos han sido traducidos al portugués, al francés y al árabe.

 

Cosas que no tendremos

Cosas que no tendremos:

Las mañanas de abril largas de amor y sueño.
Las tardes de noviembre con lluvia interminable.
Las noches del verano tercamente estrelladas.
Todas las madrugadas dulcísimas de otoño.

Cosas que me he perdido:

No sabré del sabor de tu boca dormida.
No acunaré a tus hijos. No beberé tu vino.
No lloraré contigo viendo ningún ocaso.
No me amanecerá tu vientre entre las sábanas.

Tengo todo un tesoro de lagunas y ausencias,
un muestrario completo de páginas en blanco.

 

 

Alcoba cerrada

Por detrás de la puerta,
guardado por cerrojos de silencio y de agua,
esperando, desnudo, tu cuerpo. Tibiamente,
mansamente desnudo, hermoso hasta el dolor.
No entraré a descubrirte.
No violaré el santuario de tu carne entreabierta.
Demasiado peligro para sólo una vida,
demasiado pecado para tan sólo un alma.

 

El recuerdo y sus malas jugadas

El recuerdo me impide dejar atrás tu rostro
bellísimo, y tu boca donde el mundo se abre
como un cáliz profano.
Si la memoria no fuese tan terca,
yo te habría vencido.
Pero el recuerdo es áspero enemigo:
es fuerte como fuerte la desdicha,
como fuerte el amor. Y aún en mis manos
la huella de las tuyas se dibuja
con dulzura tenaz,
si por unos momentos el vino o la añoranza
me hacen pensar en ti.

 

 

Febrero 2020.

También te podría gustar...