TEATRIKANDO

 ¿Qué recuerdos nos dejó 2022? A manera de recuento teatral 

* Miguel Sabido el Hombre del Año

* El marco no debe ser más llamativo que la obra de arte

 

Habíamos pasado varios baches en el mundo teatral y llega el mundial de futbol, la cuesta de diciembre que sólo lleva público a las pastorelas; la de enero en que no se estrena nada y será hasta febrero cuando se vuelva a llenar la cartelera (que ya no existe en los diarios).

Lo que más recordaremos:

“Network” Ganó el premio APT a obra del año: disfrutamos este extraordinario montaje, en el que Giménez Cacho interpreta a un conductor de noticias que llega al final de su vida laboral y crea todo un estallido en los espectadores. Me gustaron los niveles de actuación: desde los tonos bajos y medios hasta las grandes descargas emotivas que hicieron felices a las taquillas. Al regreso con Jorge Salinas algo pasó que el público no acudió y tuvo que terminar la temporada.

En ese momento no imaginábamos el boom que iba a ser Bardo-Giménez Cacho con la casi biografía de González Iñárritu.

¿Quién fue el hombre del año?

Tampoco había imaginado que el hombre del año sería Miguel Sabido, porque además de la enorme carrera en las letras y dirección escénica, ahora se convertiría en el Primer Personaje que ha logrado su propio Museo Virtual, donde podemos ver sus grandes obras como Falsa Crónica de Juana la loca, con Alma Muriel; sus películas, telenovelas y claro pastorelas; pasando por sus crónicas y conferencias. Enorme labor haber conjuntado este acervo para que los estudiosos hagan su labor sin tener que ir de un lugar a otro: se los ha facilitado.

Los grandes y sus problemas para obtener trabajo:

Los grandes actores y actrices como Ignacio López Tarso hicieron todo los posible por lograr nuevos contratos; Susana Alexander si lo obtuvo y nos maravilló con “Si te mueres te mato” en la que vuelve a dar lecciones de comedia.

Los montajes inolvidables

Mentiras es un excelente musical que logra superar el miedo al COVID y cautela del público, convence con un libreto, escenografía y arreglos diferentes. Que más tarde marcaría la línea de “Lagunilla mi barrio” donde brillan Ariel Miramontes y Los Mascabrothers.

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Los que ya son inmortales.

Se nos fue Héctor Bonilla y deja una enorme cantidad de películas, programas de televisión y claro, obras de teatro, por ejemplo, sólo mencionaré dos clásicas: Jugadores y Yo soy mi propia esposa. Por su parte, Alonso Echanove actuó en Campo de plumas, en cine hizo una larga carrera. Nos deja Jorge Zamora, Zamorita. Se produce un hueco enorme al fallecer el maestro de la escenografía Alejandro Luna.

Más escenificaciones que se quedaron en la memoria:

Los montajes que más nos gustaron: El corrido del Rey Lear, Lo que queda de nosotros, La violación de una actriz de teatro, La sombra (sirve para celebrar 50 años de Bety Moreno), Descubriendo a Cri Cri, José el soñador, Cuando la lluvia deje de caer, La Monja Alférez, Horas de gracia, Edipo nadie es ateo, Los Guajolotes, Memoria Mala, El rey se muere, Nosotras lo hacemos mejor, La última cinta de Krapp, Cien metros cuadrados. En fin, fue enorme la cantidad de obras que se ofrecieron al público durante 2022, después de la pandemia.

El hombre del año es Miguel Sabido

La premiación de APT, Agrupación de Periodistas Teatrales, se realizó vía streaming, con entrega personal de las esculturas (de Ariel de la Peña) a los artistas galardonados.

Entre los teatros que más duele ver desaparecer estos últimos años, están el Jiménez Rueda, Polyforum Siqueiros, Casa de la Paz, Sala Chopin, el Hipódromo Condesa, El 77, Juana Cata, carretera 45, teatro San Millán. La gente está yendo a las obras teatrales y eso nos da gusto.

Se comenta que los anti navideños es una moda extranjera, creo que no, les recuerdo que por los 80 Jesusa Rodríguez hizo en el Shakespeare una pastorela en que la virgen María (ella) salía sin ropa.

Fue un buen año, un poco inferior a 2019 en que anduvimo0s por 1, 000 montajes.

Sumando 500 montajes formales y 500 de microteatros.

La calidad sigue igual, sin algo innovador realmente, desde el punto de vista dramatúrgico, escenografía, vestuario, dirección. Los elementos tecnológicos en ocasiones han rebasado a la obra misma, mostrándola inferior, lo que es atractivo a cierta parte del público. Demasiado colorido o vistosidad se come la obra, de tal forma que el marco llega ser más importante que la obra de arte (el teatro en sí).

Una escenografía debería poderse colgar (foto o boceto) en la sala de una casa, porque hay planeación del espacio y las partes, equilibrio entre dimensión, forma y color, respecto a los objetos de menor importancia, que no se sobrepongan a los realmente importantes.

Lo mismo se puede y debe decir de los textos, las bromas y gags cómicos deben estar bien medidos, para que no acabe en un pastiche muy llamativo, pero sin esencia. La música es lo mismo, no se debe imponer, sino ayudar a la narrativa.

Las puestas en escena siguen igual, los textos siguen hablando de los mismos temas. Llevamos ya varios años de que: usan de manera recurrente el concepto «incluyente», discriminación, exclusión, machismo velado o el feminismo retro.

Estamos en espera de temas y formatos nuevos para interesar a los públicos jóvenes, que se están yendo hacia otros espectáculos.

Porque el costo de los boletos quizá no sea el problema. «Si» gastan miles de pesos en conciertos que «si» les son atractivos.

Hay que pensar en llevar al teatro hacia nuevos rumbos.

 

¡Feliz 2023!

 

 

Enero 2023.

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