OBRAS PRESENCIALES EN PANDEMIA
Por Julieta Orduña Guzmán
Comenté en entregas pasadas acerca de algunos espacios culturales alternativos que han presentado teatro durante la pandemia, la cual parece que al fin va disminuyendo pero, ¿qué hay con las obras presentadas últimamente? Mencionaré aquéllas a las que he tenido la oportunidad de asistir.
Casting porno
En el 2016, se tuvo en la cartelera de Microteatro esta obra de José Tofé, bajo la dirección de Petter Zhan, y recuerdo que fue un hit, ya que varios espectadores deseaban ver este montaje que por su título llamaba mucho la atención. La trama tiene como objetivo crear morbo y expectativa en el espectador, y la dinámica de convivencia con los espectadores fue su objetivo.
El director me comentó que su origen fue en Madrid, hace ocho años, y de ahí estuvo en gira por Málaga, Perú y México (Veracruz, Ciudad de México y Aguascalientes): “Desde que la adoptamos aquí le hemos dado rienda suelta y, por fortuna, tenemos cinco años presentándola; ni la pandemia pudo con nosotros.”
De una versión de microteatro ahora está en cabaret, con una duración de alrededor de 45 minutos. En el bar No Name se tuvieron dos fechas: mayo 27 y junio 3. La obra gustó y se interactuó con el público, logrando improvisación y comedia. Maquillaje y vestuario muy vistoso; sobresalió el carisma de Petter Zhan en el escenario, acompañado por Alexis Lugo. ¿Habrá más casting porno otros cinco años o más? Seguramente sí, el espectador tiene la última palabra.
El loco y sus 22 espejos
Una puesta en escena presentada dentro del repertorio de Teatro Café y ahora trasladada al espacio Épica. Su director, autor y actor, Javier Alcalá, conocedor del tarot, se anima a realizarla en el 2019 por invitación de la empresaria Marcela Morán: “Estructuré algunas ideas que tenía en el tintero y bajé el material”.
La adivinación, el arte de las cartas y el tarot llama mucho la atención de aquellos que desean saber su porvenir, y es por esto qué el espectador al elegir una carta ya espera una respuesta que, en algunas ocasiones, refleja su vida. ¡Más de un año de estar vigente con 22 historias y 22 personajes!, aunque no necesariamente en las funciones se trabajan las 22 cartas, ya que un montaje no es igual a otro. En el caso de la función a la que asistí fueron solo 12 cartas las usadas: “utilizamos las cartas del tarot como detonantes de las historias, y las personas van sacando al azar cada una de las cartas; no se sabe con cuál vamos a empezar o terminar, y que el azar divino determiné el transcurso de la obra.”
Javier Alcalá en El loco y sus 22 espejos no sólo da una lectura de las cartas, sino que da una representación, una historia que lleva al espectador a meditar su porvenir elegido por la adivinación. El actor hace gala de sus habilidades en la actuación, improvisación y narrativa. Sin duda, un espacio de dimensiones pequeñas, íntimo como es Épica, es el ideal para llevar a cabo esta obra a la que consideró una combinación entre teatro y terapia. Recomendable, aun para aquellos que no sean asiduos al tarot.
Efecto burbuja
Un espectáculo multidisciplinario de experimentación con un juego de burbujas, en el que dos científicos y su mascota realizan una serie de rutinas con la finalidad de estudiar los efectos que causan en las personas y se hacen esta pregunta: ¿será que aún somos capaces de sorprendernos? ¡Y claro que lo logran! En un ambiente con niños y familiares se logra llevar a escena esta obra que, pareciera, ser simple hacer burbujas, pero no lo es, es toda una práctica y hasta un estudio científico.
Raíz Laboratorio Escénico es la compañía responsable de Efecto burbuja. Esta compañía surge en 2016, bajo la dirección de Israel Garay. Sus integrantes son egresados de la Universidad de las Artes y han trabajado en escuelas impartiendo talleres. Acerca de la puesta en escena, el director comentó: “Una obra mágica llena de jabón y llena de magia.”
La novedad es que no sólo se enseña a los asistentes a cómo hacer burbujas, sino se les invita a practicar este juego y de esta manera no sólo los niños aprenden, sino que los adultos se convierten en niños. ¿Podríamos clasificarla como teatro para niños?, yo creo que sí, es didáctica y divertida. En créditos, como actores y actrices: Mar Alanís, Nathalie Ayala e Israel Garay; música, Cristian Yarib; Asistencia técnica, Jazmín Gómez; Diseño de vestuario, Beatriz Arrieta y Rubén Martínez, y producción, Mar Ayesa. Se presentó en el Centro Cultural Mosaico Artístico en mayo, y se antoja verla en algún teatro donde luzcan las burbujas llenas de color.