UNA TERTULIA CULTURAL A LA USANZA DEL SIGLO XIX
Texto y fotografía Clara Martínez
Casa Victoria, ubicada en Victoria esquina con Allende, en el centro histórico de Aguascalientes, abrió sus puertas para llevar a cabo, el 9 de marzo, el recital Hoy no puedo mirarte, un espectáculo conformado por teatro, poesía, música y literatura, ejecutado por un grupo de artistas que estuvieron bajo la dirección de José Guadalupe Domínguez, cuyo hilo conductor de una compilación de textos, escritos hace 35 años, con pretexto de la poesía mística.
Para dar comienzo a esta velada, nos recibió Aitana González, quien con su privilegiada voz hizo vibrar a los expectantes ahí reunidos en las dos ocasiones que amenizó musicalmente; luego siguió el turno de Pepe Domínguez, poeta y anfitrión de la noche, quien como autor de todos y cada uno de los textos ahí interpretados, se hizo cargo del hilo conductor de la tertulia, dando lectura y comentando anécdotas detrás de sus sentidos poemas Hoy no puedo mirarte, Poema de Agosto, Quién más sabe de amor y Salomón junior tenía 23, con esa alma tan expresiva y vibrante, que no solo emerge del pensamiento sino de la voz viva que le caracteriza.
Cuando siguió el turno de Jociela Domínguez Sánchez, para dar voz al poema Maestro solo uno, el público ahí presente, pudo dar fe de la destreza de su calidad interpretativa en la oratoria y poesía, y por qué es acreedora de algunos premios nacionales, siempre logrados por esa fuerza en su voz y certeza en sus movimientos.
Por su parte, las actrices Cynthia Viridiana López Esparza, Brenda Cecilia Jiménez Aguilar y Estefany Domínguez Estrada, interpretaron de manera teatralizada los poemas Por si nadie te ha dicho, No debiste y Judas El Iscariote, respectivamente, quienes, con el impulso de su interpretación, cerraron la noche.
Al final, se invitó a los presentes a conocer la oferta creativa que se encontraba impresa y exhibida del prolífero autor, Pepe Domínguez y luego de un generoso y suculento postre de cuaresma y una bebida caliente, se nos invitó a recorrer los confortables espacios que se encuentran en esta céntrica casona, la cual, luego de su remodelación ha dado cabida y espacio para distintos espectáculos culturales y teatrales, para el disfrute del visitante.
Este tipo de entretenimiento que vivimos en pleno tercer milenio y en el siglo XXI, me recordó el tipo de diversión a la usanza de la sociedad aguascalentense del siglo XIX, con un formato íntimo, donde unos cuantos se reunían gustosamente para dar honor y disfrute de alguno de los intelectuales de la época, con matices desbordantes de talento y esencia bohemia. Referencia del libro Una aventura llamada Teatro. Aguascalientes en el siglo XIX, por Clara Martínez y Julieta Orduña.
Marzo 2024