LOS COLORES DE LOS HOMBRECITOS GRISES
Texto Iris Millán. Fotografía Jorge Torres
Se presentó el XXVI Festival Internacional de Títeres, que nos trae obras accesibles para toda la familia con una entrada completamente libre. En esta ocasión tuve la oportunidad de asistir a El hombrecito vestido de gris el 08 de junio, con la Compañía Letiteres directo desde CDMX.
Esta obra nos narra la rutina de un hombrecito que siempre viste de gris; despierta, hace su gimnasia, se baña, desayuna, toma el autobús y va a trabajar. Pero conforme conocemos más sobre él, sabemos que, aunque él se vista de gris, por dentro está lleno de muchos colores, sobre todo cuando sueña y se deja llevar por lo que más le apasiona, aunque a veces no siempre lo pueda expresar por el «deber ser» que nos pinta la sociedad.
Esta obra juega mucho con la animación de objetos, y sobre todo con nuestro protagonista que, con ayuda del titiritero, nos pinta un personaje sencillo, carismático, divertido y muy talentoso. En escena apreciamos tanto el detalle de las pequeñas cosas como el recurso de la grandilocuencia al pintar sueños dentro del diseño de producción y escenografía en este escenario.
El mensaje que nos comparte a todas tiene que ver con el cuestionamiento de lo que realmente nos llena de colores por la vida, y que tanta relación tienen esto con lo que hacemos en nuestro día a día, o si por los comentarios de personas ajenas hemos decidido encerrarlos en un baúl. Con una interacción honesta con el público y un vasto conocimiento en la animación del títere, la Compañía Letiteres nos deja con una importante lección para conservar nuestros colores, aunque la vida nos pida ser, hombres, mujeres y hasta infancias grises por momentos.
Junio 2024.