OTRA ELECTRA

Texto y fotos por Eugenia Galeano Inclán

 

Todo ser humano tiene virtudes y defectos.   Si recién conocemos a alguien, poco a poco iremos sabiendo cómo es y si hay compatibilidad, la relación se estrechará.  En cambio, si alguna persona nos critica, molesta o agrede, trataremos de mantenernos a distancia.  Sin embargo, en las relaciones de familia o de pareja, se complica dejar de lado las desavenencias porque existen lazos de amor, pero esto podría dar paso a relaciones disfuncionales.  La investigadora teatral, docente, dramaturga y directora de escena Edith Ibarra aborda el tema de una relación compleja entre madre e hija.  Para intitular su obra tomó como referencia a Electra, uno de los personajes femeninos más conocidos de las tragedias griegas, ícono universal de la hija que tiene conflictos con su progenitora.  La Electra de Sófocles es una mujer cuyo rencor la lleva al extremo de convertirse en matricida, mientras que la de Eurípides, es necia, impulsiva, llena de amargura y con sed de venganza. Fue así como surgió OTRA ELECTRA.

A través de su narrativa, Edith retrata la cotidianeidad de una familia, en la que la madre es dominante, caprichosa y algo obsesiva. El relato aparentemente sencillo contiene una intensa carga emocional.  En general las relaciones madre e hija son entrañables, pero en el caso de OTRA ELECTRA, existe falta de comunicación.  Para sacar adelante a sus hijos, la madre dedicó más tiempo al trabajo que al hogar, con lo cual se abrieron brechas que terminaron convirtiéndose en heridas y resentimientos.  Es así como la madre y la hija no se comprenden.  A pesar de que se aman la una a la otra y se necesitan, el diálogo se les dificulta.  Para colmo, la señora muestra preferencia por el hijo, no obstante que él se ha desentendido de visitas o atenciones y le es mucho más cómodo dejar esas responsabilidades sobre los hombros de su hermana.

Desde el momento en que Rocío Carrillo leyó el interesante texto de Edith Ibarra lo visualizó sobre un escenario y en su mente comenzó a trazar el montaje.

Rocío Carrillo es una creadora teatral con una brillante trayectoria como directora escénica e iluminadora.   En 1991 fundó y desde entonces dirige la compañía Organización Secreta Teatro, enfocada en la interdisciplina escénica.   Rocío ha sabido conjuntar sus capacidades personales y profesionales y capitalizar sus conocimientos y experiencia para ofrecer trabajos de calidad, en los que cada detalle es cuidado con meticulosidad, con lo cual ha alcanzado un sello distintivo para sus producciones.  Siente fascinación por las tragedias griegas, las culturas diversas, como las prehispánicas, las orientales o las occidentales, las instalaciones y la música.

Como Rocío Carrillo es apasionada y comprometida, tan pronto tuvo posibilidad comenzó a planear el montaje de OTRA ELECTRA, convocó a las actrices que interpretarían los personajes y a principios de 2019 iniciaron el trabajo de mesa, las lecturas y pasaron a los ensayos, pero, estos tuvieron que ser suspendidos a causa de la pandemia.  Todas las participantes estaban entusiasmadas con el proyecto y para concretarlo analizaron diversas alternativas, a fin de que no quedara inconcluso.   Entre éstas, consideraron la posibilidad de transmitirlo por radio, así que realizaron adecuaciones para continuarlo.  Luego, vieron la Convocatoria de LA CAPILLA TEATRO para presentaciones vía Zoom. Les pareció una buena opción, la evaluaron y decidieron participar. El tiempo se les agotaba, pero pudieron meter su propuesta casi en la fecha límite.   Se sintieron agradecidas al saber que OTRA ELECTRA había sido seleccionada y de inmediato se pusieron a trabajar.

Rocío Carrillo cambió su trazo inicial de puesta en escena para hacerlo virtual.  Su dualidad como creadora teatral e iluminadora, le facilitó el cometido.  Por ese tiempo, ni Rocío ni su equipo tenían idea de que OTRA ELECTRA sería una precursora, ya que fue el primer montaje diseñado específicamente para ser transmitido vía Zoom.

Con el confinamiento se tuvieron que cerrar muchas puertas, entre las que, por supuesto, estaban las de los teatros.  Ante la necesidad de presentar al público sus propuestas, los creadores se vieron precisados a incursionar en la digitalización, pero, lo que hacían era grabar sus montajes, o bien, transmitirlos en vivo desde algún lugar, sin tomar en cuenta si el audio o la imagen son los apropiados para ofrecerlos al público.  Ha transcurrido el tiempo, se ha avanzado en estos aspectos, pero todavía quienes hacen teatro siguen en proceso de exploración y aprendizaje, en tanto que los espectadores continuamos tratando de acostumbrarnos a ver obras a través de una pantalla.

En mi opinión, de entre muchas propuestas de teatro virtual que vi, OTRA ELECTRA fue de las mejores.  De hecho, tuvo tanto éxito que cubrió varias temporadas.  Ahora que se están reanudando las actividades teatrales, OTRA ELECTRA vuelve a ser precursora, en virtud de que su temporada actual es presencial y, hasta donde sé, es la primera obra que habiendo sido diseñada para ser virtual es convertida en presencial.

Para llevar OTRA ELECTRA a escena, Rocío Carrillo optó por trasladarla tal como había sido presentada virtualmente, lo cual implicaba una serie de retos a vencer porque en su versión digital se transmitía desde lugares distintos, ya que cada una de las actrices estaba en su hogar.  La unificación de espacios que logró Rocío en la virtualidad, ahora tenía que traspasarla a lo real sobre un mismo escenario.  Según comenta Rocío, el mayor reto fue la integración del espacio escénico y, para resolver esto, trabajó junto con Erika Gómez, la escenógrafa, para crear una escenografía que aprovechara la profundidad del teatro, para sortear la estrechez de la bocaescena del foro donde se presenta.  Así mismo, realizó el diseño de iluminación enfocado en proveer los entornos adecuados y las tonalidades para delimitar cada habitación, al igual que las situaciones.

Al igual que en la versión por zoom, el trazo escénico de Rocío Carrillo es creativo y eficaz.  La adaptación a presencial es luminosa.  Permanecen la atinada simbología, los desplazamientos, la coordinación y precisión de las acciones, la incorporación de música y melodías. Todo esto hace que el espectador sienta que está mirando de frente la casa de la mamá de OTRA ELECTRA.

La acción comienza cuando OTRA ELECTRA trae a su mamá de regreso a casa desde el hospital, donde le fue practicada una cirugía ocular.  Aunque la madre trae una venda en los ojos y está adolorida, apenas cruzan el umbral, no cesará de dar órdenes imperativas a la hija.  Al caer la noche OTRA ELECTRA está agotada, pero, en lugar de encontrar descanso, las voces de su subconsciente la acechan y la agobian.

El elenco está a la altura del excepcional resultado alcanzado por Rocío Carrillo tanto en la versión virtual como en la presencial.  Las actrices desempeñan una labor histriónica inigualable.   Las cuatro hacen un espléndido trabajo en la construcción e interpretación de sus personajes. Todas ellas sacrifican su belleza natural.  Luz María Meza tan encantadora en lo personal se aumenta la edad mediante una caracterización para convertirse en la madre autoritaria y exigente. Por su parte, Ángeles Marín deja de lado a la mujer sofisticada que es para encarnar a la hija llena de frustraciones que anhela una liberación, cualquiera que sea ésta, desplegando una amplia gama de emociones.  Las jóvenes Brisei Guerrero y Stefi Izquierdo con sendas manchas en las ojeras se convierten en figuras fantasmagóricas que lanzan sus dardos a los puntos más débiles.  La ventaja que tienen es que con un poco de arreglo vuelven a ser quienes son después de cada función y Luz María, en lugar de someterse a una sesión de botox, recobra la lozanía de su piel con tan solo lavarse la cara.

El diseño de escenografía por parte de Erika Gómez es notable al recrear con realismo el hogar de una señora que vive un poco en el pasado, el mobiliario y el decorado son antiguos, los accesorios han resistido el paso del tiempo.  Entre otras cosas, se pueden observar lámparas metálicas o de pantalla, un clásico sillón reclinable, marcos de madera, un crucifijo, delicadas carpetas, vaporosas cortinas y una linda colcha de tela estampada.

Complementan el equipo creativo:   Luisa Rodríguez/ Makeup Artist en maquillaje de caracterización (encargada de la transformación de Luz María Meza),  y  Arturo Vega, como asistente de producción.

OTRA ELECTRA es presentada por LA CAPILLA TEATRO y por ORGANIZACIÓN SECRETA TEATRO con el apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC)  y  México en Escena – Grupos Artísticos (MEGA).  La producción es de Producción ARTYES, S.A. de C.V.

Todos sabemos que la magia del teatro presencial es única, así que si viste la versión virtual de OTRA ELECTRA, te aseguro que te va encantar la presencial.   Si no la viste, date la oportunidad de conocer esta conmovedora historia en un montaje muy bien logrado, con una acertada dirección y actuaciones memorables.   Por las razones antes enunciadas, OTRA ELECTRA es una propuesta fuera de serie que nadie debe perderse.  Apresúrate porque su temporada actual está por finalizar y sólo quedan dos funciones.

 

 

OTRA ELECTRA

se presenta los lunes a las 20:00 horas en TEATRO LA CAPILLA

ubicado en la calle Madrid número 13 (casi esquina con Centenario)

Coyoacán,  Ciudad de México

Duración aproximada:  70 minutos

Clasificación:  Adolescentes y adultos

Costo del Boleto:  $300

Adquiere tu acceso en Taquilla o en Boletópolis

La temporada concluye el lunes 13 de diciembre de 2021

 

 Diciembre 2021

 

 

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