IPSTORI
Por Julieta Orduña
Han sido muchas las formas para fomentar la lectura. En esta época en que la tecnología es una herramienta para la creatividad, Ipstori se manifiesta siendo una herramienta novedosa para conocer e imaginar historias de la literatura universal y local. Conversé con el fundador de esta aplicación en App y esto fue lo que comentó para LJAMX.
David Jáuregui, editor en jefe y autor de Ipstori. Su trayectoria ha incursionado entre la literatura, el cine y el periodismo. Ha publicado cuentos, ensayos y textos periodísticos: ¿qué es Ipstori, el cual tiene el slogan: Historias en la palma de tu mano?
“Somos una editorial App, como cualquier otra, gestionamos, revisamos, negociamos, editamos, corregimos textos y como Ap los publicamos en una aplicación móvil y recientemente también en web. Entonces es una editorial que publica todos sus textos de manera digital y todos son literatura breve. Somos una editorial enfocada en cuento, crónica, poesía, adaptaciones de clásicos para formatos un poco más largos, es decir, capitulados y todo lo que publicamos es no solo en texto sino en imágenes y audio también. Todas nuestras historias están narradas por actrices y actores profesionales y procuramos que no sean una lectura, que no sean un audiolibro plano, sino que sean interpretaciones, prácticamente puestas en escena que las traigan a la vida a las historias y que te pueda acompañar una voz que te está contando una historia, que te emocione y te divierta y te haga sentir. Eso somos una editorial App enfocada a literatura breve en la que puedes también no solo leer sino también escuchar.”
¿Entonces a diferencia de un audiolibro, va hacia la interpretación y de escenificar en voz lo que se lee y quiénes son esos narradores estrellas?
“Sí, es darle esa emoción, esa vida a las historias, no solamente es lectura sino es interpretación. Hay buen cartel como Luisa Huertas, Roberto Sosa, Bruno Bichir, Karina Gidi. Tenemos voces también de España, Puerto Rico, Cuba, Argentina y Colombia. No solamente voces grandes dentro de México, sino que también se expande a todo el mundo hispanohablante.”
Son historias breves, tipo cuento, pero me llamó la atención al explorar la página de Ipstori que tienen en el catálogo algunas narraciones más largas como El retrato de Dorian Gray, ¿la adaptación quién la hace?
“Siempre contactamos autoras y autores que tengan ese potencial, y que hagan adaptación de las grandes obras y que funcionen hacia nuestro formato, más breve pero, sobre todo, que les den un giro, un nuevo aliento. Por ejemplo, la Sra. Dalloway, de Virgina Woolf, se convierte en la Sra. Arredondo, con una versión fantástica que ocurre en Jalapa, otra: La edad de la inocencia, de Edith Wharton, termina siendo en manos de Mariana Salamanca en Adiós a las montañas. Esto lo acabamos de publicar y transcurre en Monterrey. Con las adaptaciones de clásicos siempre tratamos de darle otro giro e, incluso, las hacemos nosotros mismos como compilaciones, como es el caso de Federico García Lorca, hicimos una compilación de su poesía y Luisa Huertas y Roberto Sosa lo hicieron fantásticamente; esa es la cuestión con las adaptaciones.”
¿Y todo esto nos lleva hacia una formación de futuros lectores y de leer en un futuro la obra completa del libro?
“Sí, es como una puerta de entrada.”
¿Está dirigido a todas las edades o hasta qué tipo de lectores tienes los audios de las lecturas?
“Sí hay un límite, porque se manejan temas de violencia, sexo, drogas y por la cuestión de las aplicaciones nos piden que tengan mínimo 18 años. En general estamos dirigidos a un público no adolescente, no niños, pero sí jóvenes, adultos y personas mayores son completamente bienvenidos. Más adelante sí entraremos al mundo de literatura infantil.”
Para tener acceso a Ipstori ¿qué se necesita hacer?
“Si prefieren que sea en su teléfono pueden bajar la aplicación en su tienda que usen y la descarga es completamente gratuita, así como la exploración de los contenidos e, incluso, hay una historia gratis al día para que puedan conocer e ir probando, sin tener que pagar primero. Después para acceder a todos los contenidos -ver todo lo que publicamos cada semana- ahí sí es con suscripción para acceder a todas las cientas de historias que tenemos y mensualmente cuesta $49.00 pesos y eso les da acceso a todo. Prácticamente funciona igual nuestra web Ipstori.com, se puede acceder al mismo contenido en una computadora.”
Ipstori tiene una sección que se llama Munch-ips, ¿de qué trata?
“Es uno de nuestros experimentos favoritos; en la web muchas empresas manejan blogs o espacios para hablar de cosas cercanas. Nosotros queríamos hacer lo mismo y tener ese tipo de textos que se llaman Munch-ips que, básicamente, son cachitos de curiosidad. En un texto muy breve comentamos algún dato curioso, científico, histórico y además los envolvemos dentro de una historia. Sí compartimos temas y datos serios, duros, pero de una manera divertida y eso son los Munch-ips.”
Ipstori es de origen mexicano, ¿cómo inicia?
“Sí somos mexicanos, iniciamos en la Ciudad de México y el equipo se ha ido extendiendo y ya prácticamente estamos trabajando en todo el país (Veracruz, Jalisco, Colima).”
¿Entonces hay autores de todos los estados?
“Sí, prácticamente todos los estados los tenemos cubiertos, es algo que deseamos descentralizar, nuestras publicaciones que no sean solamente la misma gente de la Ciudad de México. Sí hemos hecho un trabajo de búsqueda extensivo. Estamos creciendo también hacia Centroamérica (Panamá, Nicaragua, Chile) y en Europa (España).”
¿Ipstori ha lanzado convocatorias para los escritores que quieran involucrarse y que les interesen que sus cuentos, sus novelas sean llevados a este formato?
“Sí claro, lo más fácil es que nos escriban al correo redacción@ipstori.com, les contesta el departamento editorial y ahí resolvemos todas las dudas en cuanto a publicación, contrato, todo. En la web está toda la información en el apartado Publica.”
Como ven, Ipstori es un nuevo concepto para contar historias, emprendimiento de gente mexicana talentosa, ¡Felicidades a Ipstori!, y nosotros nos vemos en la siguiente entrega.