UN DÍA EN LA FIL 2018, PORTUGAL PAÍS INVITADO

Texto y fotos por Ana Leticia Romo García

 

Un año más, la FIL logra convocar a los amantes de las letras ya en forma de autores, lectores o editoriales, con nuevas propuestas y con expansión. Cada vez es más grande la oferta, los encuentros ya de poesía, cuento, novela, periodismo y ciencia. Muchas editoriales e instituciones, prensa, muchos autores consagrados o nobeles y por supuesto muchos lectores que se desplazan hacia Guadalajara sí son de otros estados y hasta uno que otro extranjero. Más estacionamientos, más salones, más comedores, en fin, todo un festín y una locura de logística por una larga semana. Lamentablemente una servidora vive en Aguascalientes y tan solo se puede dar el lujo de asistir al menos un día a este gran evento, estimad@ lect@r permítame convidarle con tan agradable experiencia.

La primera sala que visité, correspondió a caricaturistas mujeres bajo el nombre Autoras a cuadro, con la presencia de Emy Eh!, Alejandra Gámez, María Guadarrama y Nanni. Las cuatro fueron platicando su experiencia, lo difícil que les ha sido ser publicadas y como las redes sociales ahora pueden nivelar la presencia de caricaturistas sin sexo para darse a conocer,  también comentaron de lo injusto de su paga, tres veces menos que sus compañeros y de la necesidad de que las mujeres “moneras” concursen para ir adquiriendo mayor visibilidad y presencia en este nicho aun con brecha entre mujeres y hombres, al final concluyeron que lo más hermoso de su trabajo es poder expresarse y conectar con su público a fin de empatizar.

Inmediatamente después, llegaron los Chamucos regenerados Erasmo, Helguera y Patricio, quienes platicaron al público de la cuarta generación de la revista Chamuco y leyeron las diez razones para leer la misma; también indicaron de la necesidad de crear marketing para vender camisetas, gorras, y diferentes productos lo que ha saneado la economía de una revista a punto de la bancarrota. Anunciaron la próxima venida de algunos libros como el Despeñadiero, una crítica mordaz al periodo de Peña Nieto (hecho para no olvidar e impedir que se repita este trecho histórico tan vergonzante) así como el Tomo III de Los miserables de Patricio.

Siguiendo con las presentaciones, en la temática de ciencia, se presentó el madrileño Javier Santaolalla con su nuevo libro, El Boson de Higgis no te va a hacer la cama, una deliciosa plática donde el físico con ejemplos elementales iba ilustrando como usamos el cerebro, el análisis y el método científico en nuestro diario acontecer, un acercamiento a la ciencia, con salón abarrotado felizmente por muchos jóvenes.

Posteriormente, Pedro Ángel Palou presentó su libro Todos los miedos”, un libros ya no histórico como es su tradición, sino un llamado de atención ante el feminicidio y la violencia contra los reporteros, en especial como ocurrió en este último sexenio Peñista que tanta ira y daño ha dejado en nuestra tierra. Aclaró que el periodismo es verdad y palabra y que no tener donde publicar es también silenciar. También comentó que los escritores tienen en su mano un poder para crear conciencia colectiva.

A continuación, atraída por la reseña, asistí a la presentación del libro El día que decidí ser libre, de Loretta Valle quien comentó que el libro de carácter autobiográfico relata su historia de casada con un psicópata integrado, la violencia padecida y las cárceles mentales que tuvo que romper para lograr desapegos y libertad. Señaló lo benéfico de la catarsis de la literatura y de la necesidad de resiliencia.

Más tarde, se presentó el libro Zarzuela. Síntesis ilustrada de Manuel Rajal prologado y presentado por Placido Domingo y Gerardo Kleingburg, una exquisita plática donde se rememoró el debut de Placido en el teatro Degollado a sus 16 años, de la evolución del artista hasta ser hoy un cantante reconocido internacionalmente, de las hazañas de cantar con Mrs. Piigy, John Denver y del nuevo centro artístico de Guadalajara con la sala en honor a su persona, del festejo de los 100 y 150 años (Operalia #24) del teatro Degollado vinculados a Placido y del futuro de la Zarzuela. En cuanto al libro, Rajal informó que lo ilustro al estilo comic por su carácter lúdico y que la obra (tanto en ilustración como en texto) la desarrolló el mismo porque le es más fácil trabajar solo, agradeció a su hija quien le dio la idea y lo impulsó, así como el sostén continuo de su esposa. También comentó del carácter real de la zarzuela, del símil de la romanza con el aria, de los sainetes y del número de actos en las Zarzuelas, que es de una hora con un acto, denominada teatro chico. Por supuesto que no pudo faltar la petición de un instante del canto del maestro Placido Domingo quien con su amabilidad y humildad característica no pudo negarse, dejando al público con el mejor sabor de boca y quizá una que otra lágrima.

Posteriormente para hacer honor a Portugal, país invitado, presencié la plática de Joan Tordo joven autor de la novela El luto de Elías Gro, una novela que habla de una isla que es nuestra propia vida, un texto que busca en la naturaleza humana para descubrir lo más oscuro y luminoso que llevamos dentro; así como de dos autoras portuguesas, Isabel Río Novo  e Inés Fonseca quienes relataron como producen sus escritos, de donde se inspiran, que les representa, declarando que escribir es confrontarse consigo misma por lo que las hace mejores personas, además, escribir es un viaje de emociones donde al invitar al lector a su mundo y fantasía, permite abrir perspectivas. Por último, reconocieron que gracias a sus antecesoras como Ma. Teresa Huerta y muchas más, ellas ahora publican pues nacieron después de la dictadura, pero qué sin la labor y lucha de esas mujeres valientes, no podrían estar donde ellas están.

Consecutivamente, se presentó el libro de Héctor de Mualoeon. Ciudad oculta, un delicioso encuentro con el pasado de la ciudad de México y porque la calle de Mesones se llama así, o quienes eran las gallas, del metro, de la calzada México Tacuba y la noche triste, de la primera botica y un sin número de anécdotas que iban saliendo de la memoria de Héctor gracias a la elegante conducción de Ángeles Mastretta.

 

Por último, acudí a la presentación del libro No eran letras, eran hormigas, con textos de Arnoldo Kraus e ilustraciones de Alejandro Magallanes, un libro de micro relatos que hablan de la cotidianidad de todos pero contados con ironía, sarcasmo e inteligencia a fin de que el lector ponga a cada texto el final adecuado, una lectura exquisita, aderezada con la ilustración adecuada en cada caso haciendo de este libro algo digno de tener al lado del buró, como un buen  remedio recetado por un excelente doctor.

Además de todos estos exquisitos manjares, todavía quedó un pequeño espacio para poder comer, visitar uno que otro stand y adquirir los libros que me atrajeron la atención en las diferentes editoriales, así como tomarme la foto entre libros gigantes, esculturas de animales sabios o con mis autores favoritos. Del concierto nocturno no puedo hablar, me lo perdí pues no me gusta el rock pesado, aunque venga de Portugal y se llame Moonspell. Mi bag pack quedó llenita y pesaba algo, pero como me dijo alguien sabio, la cultura pesa y espero ese peso sea para bien.  Ojalá mi reseña le haya gustado y le inspire para acudir a la FIL el próximo año, cuyo país invitado será India.

 

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