UN DÍA EN LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO

Texto y fotos por Ana Leticia Romo García

Javier Cercas.

Hace 32 años, la Universidad de Guadalajara , creo la Feria internacional del libro, mejor conocida como la FIL.  Considerada como el mayor encuentro del idioma español, con 20, 000 profesionales del libro, 2,200 sellos editoriales, 47 países y el 150 aniv de nacimiento de Mahatma Gandhi, la FIL decidió invitar a la India. Ante tantos números, unas horas (pues hay que trasladarse) son apenas un bocado y sin embargo, es una delicia contar al menos con un día de tan delicioso manjar que año con año regala a los amantes de las letras.

Alberto Ruy.

Es muy difícil resumir todo lo aprendido entre tanto escritor, pero intentaré llevarle amigo lector por una experiencia inolvidable. La aventura inicio con la visita del pabellón de la India, con sus símbolos colgados y tapizando las paredes, la primer presentación a las que fui acerca del libro infantil Dos viejos caballeros, de Antonio Malpica de la editorial SM, donde cuenta la historia de dos amigos que se enemistan por trivialidades hasta que logran volver  a comunicarse y quererse. Un libro infantil lleno de valores para los críos, ideal para compartir la lectura antes de dormir. Posteriormente, asistí a la presentación del poemario de Alberto Ruy, Dicen las jacarandas, donde a través de la poesía, Ruy introduce al lector a valorar un nuevo mundo donde las flores son dragones amoratados de susto, o una jacaranda extiende el amazonas a la puerta de su casa. Una delicia escuchar la musicalidad y sentir la paz que brinda la poesía como arma necesaria contra la violencia que nos rodea.

Siguiendo la aventura, asistí a la presentación de un libro muy light, Lo sensible no nos quita lo chingonas “, de Romina Sacre, un libro oportunista que pretende con consejos de sabiduría popular, brindar a las lectoras claves para crecer y aprender a auto respetarse.  Una especie de libro de autoayuda con visión de una actriz de telenovela y pretensiones de feminismo superado.

Vargas Llosa.

Posteriormente, fui a la presentación del último libro de Vargas Llosa, Tiempos recios, una novela con visos históricos sobre el derrocamiento del gobierno de Guatemala en los años 50. Historia absurda donde el poder y la avaricia puede masacrar a un país gracias a una gran mentira . Interesante escuchar a un gran escritor contar en que se basó y como logró de nuevo una gran libro que al fin y al cabo retrata a nuestra pobre Latinoamérica.

La delicia siguió con el libro de Javier Cercas, Terra alta, con la presentación a cargo de Ángeles Mastretta, se ilustró a los oyentes sobre los valores de dignidad, honradez, justicia y lealtad que caracterizan a Cercas. Un libro medio trhiller, donde el héroe Melchor es un hombre sediento de justicia y pletórico de rabia. Un libro donde Cercas reconoce que al haber cambiado él, su escritura también lo hizo.

Continuando, el turno fue para El infinito naufragio, una antología de Emilio Pacheco, lograda por Laura Pacheco, presentado por Mauleon, Serna y Mastretta, así en sus voces, Emilio Pacheco revivió con sus poemas, sus novelas, sus Inventarios, sus diálogos o sus zoologías fantástica. Un hombre que lo sabía todo y usaba el lenguaje con economía, belleza y precisión. Excelente propuesta para acercarse a la obra de una de las grandes plumas de México.

Y para terminar, un libro de neurociencia, Chamanes y Robots, de Roger Batres quien teoriza acerca del cerebro humano, las ideas, la conciencia, las prótesis exocerebrales que pueden ser los símbolos y las palabras las cuales emocionan y repercuten en la biología de nuestros cuerpos. Fascinante mundo que se abrió gracias a la participación de José Gordon, Jorge Volpi y el propio autor.

Y por supuesto no faltó darse una vueltecita por las editoriales para confirmar lo de siempre, que los libros son caros y que la FIL no ofrece muchas ofertas, aunque no deja de ser una delicia pasearse entre los stands y las pilas de miles libros que nunca podré leer, ver novedades y llenarse los ojos de portadas, autores y colecciones editoriales.

Así termino un día de contacto total con los libros y todo lo que ellos conllevan; letras, palabras, ideas, autores, lectores, libreros, editoriales, aprendizaje, transformación y placer.

Siempre que regreso de la FIL me pregunto ¿por qué dicen que México es un país de no lectores cuando contamos con la feria del libro más grande de Latinoamérica?, tema para un nuevo libro. Y ¡qué sigan existiendo los libros!.

También te podría gustar...