POGO

Por:  Eugenia Galeano Inclán

Cartel promocional

 

 

Existen tantos crímenes como motivos para cometerlos.  Lo más común es que los delincuentes asesinen a alguien para apoderarse de sus pertenencias, pero también hay víctimas que son asesinadas por ira, venganza, celos, violencia de género, secuestros, violaciones o cualquier otro móvil.   Los más temidos son los depredadores, gente que asesina a varios para saciar sus bajos instintos o sin motivo aparente.  A estos se les llama asesinos seriales y quedan históricamente registrados.

 

Uno de estos asesinos en serie fue John Wayne Gacy (1942-1994) nacido en la ciudad de Chicago, Illinois, en Estados Unidos de Norteamérica.  Fue el único varón de los tres hijos procreados por John Stanley Gacy y Marion Elaine.  El padre era alcohólico y abusaba físicamente de su familia. Acostumbraba castigar severamente a John golpeándolo con un cinturón de cuero.  Esto hizo que John fuera más apegado a su madre y a sus hermanas, a pesar de que se esforzaba por quedar bien con su padre, sin lograrlo.  Además de los golpes, John tuvo más desgracias en su niñez.  A los 9 años fue abusado sexualmente por un conocido de la familia y a los 11 años se golpeó la cabeza con un columpio, a consecuencia de lo cual se le formó un coágulo en el cerebro que no le fue detectado sino hasta años después cuando comenzó a sufrir desmayos, que su padre creía que eran fingidos y decía ante todos que su hijo era un mentiroso.  John tuvo que tomar medicamentos por un extenso período para que el coágulo se disolviera.

 

John era inteligente, pero mal estudiante.  Asistió a varios colegios y siempre terminaba por abandonar los estudios.  Decidió independizarse y se fue a vivir a Las Vegas, Nevada, E.U.A., donde trabajó en una funeraria.  Tal vez no le agradó esa vida porque volvió tres meses después a Chicago, dispuesto a obtener un título.  Una vez que se graduó, obtuvo un empleo de aprendiz en una conocida zapatería, donde fue ocupando cargos superiores.  Tiempo después se casó con Marlynn Myers y tuvieron una hija.  La familia de la esposa le ofreció trabajo en un restaurante de su propiedad, del que John llegó a ser gerente.  Al mismo tiempo, John comenzó a involucrarse en organizaciones, causas sociales y políticas, donde era muy activo.  Además, como hobby, a John le gustaba asistir a desfiles y fiestas infantiles, para lo cual creó a POGO y acudía disfrazado de payaso.  Su matrimonio era aparentemente feliz, sin embargo, cuatro años después, Marlynn solicitó el divorcio porque John fue declarado culpable de abuso sexual a menores.   Se le condenó a 10 años en prisión, pero salió libre a los 16 meses por buen comportamiento.

 

John fue meticuloso para ocultar su antecedente penal y continuó su vida.  Compró una casa e instaló en ésta su propio negocio de construcción.  Se casó por segunda vez con una mujer que tenía dos hijos y los tres se mudaron con él.  John se convirtió en un importante y respetado miembro de la comunidad.  Cada día tenía más éxito con su show de payaso, siendo contratado para eventos familiares, sociales y políticos, como campañas electorales o festividades.

 

Corría el año de 1976 y en ese entonces nadie imaginaba que el popular. respetable y exitoso John Wayne Gacy llevaba una doble vida.  Una vez que su segundo matrimonio también terminó en divorcio, John dio rienda suelta a sus felonías, contactaba a jóvenes para llevarlos con promesas o engaños a su casa, los alojaba en el sótano y allí los engatusaba para un romance, pero tarde o temprano, terminaba atándolos, torturándolos y asesinándolos.

 

En 1978 durante las investigaciones que se llevaban a cabo por la desaparición de un adolescente de 15 años, la policía descubrió que lo último que se supo del jovencito era que iba a una entrevista de trabajo con John Wayne Gacy, por lo cual procedieron a allanar su casa.  Entre los hallazgos, vieron que habían diversos artículos relacionados con otras desapariciones.   A partir de esto, John ya no pudo escabullirse.  Fue sometido a juicio.  Su abogado defensor alegó problemas mentales, lo cual fue desmentido por los especialistas del tribunal, quienes tras varios estudios aseguraron que no padecía demencia.  Luego, el abogado afirmó que las muertes habían sido accidentales, pero, por supuesto, tampoco era creíble.  Finalmente, John Wayne Gacy fue condenado a la pena máxima y el 10 de mayo de 1994 fue ejecutado por inyección letal.

 

En un período de seis años, John violó y mató a 33 jóvenes, 26 de los cuales enterró en el sótano de su casa.  Varias de las víctimas no pudieron ser identificadas y, según se sabe, sólo hubo 2 sobrevivientes, quienes declararon durante el juicio, revelando la forma en que los abordaba y los convencía de irse con él.

 

El número exacto de víctimas jamás se sabrá, toda vez que años después de su muerte, fueron encontrados otros cuatro cadáveres en el terreno que ocupaba la casa de la madre de John Wayne Gacy.

 

Una historia aterradora, pero interesante, ampliamente difundida por los diarios y noticieros de la época.  John Wayne Gacy fue apodado «el payaso asesino» y quedó registrado como uno de los asesinos seriales más sádicos de todos los tiempos en base a la violencia que ejercía sobre aquellos a los que asesinó.  Posteriormente, ha servido de inspiración para autores, escritores, guionistas, criminalistas, terapeutas e investigadores.   Ahora, es llevada al teatro bajo el título de POGO.

 

En esta ocasión, me permití hacer un resumen de la vida de John Wayne Gacy «Pogo«, a fin de que los espectadores tengan una mejor comprensión de este ser enigmático y perverso, toda vez que la dramaturgia escrita por Edgar Marroquí para la versión teatral de POGO sólo consigna algunos aspectos del payaso asesino, como por ejemplo, la relación que mantenía con uno que otro de los jóvenes a los que convertiría en víctimas.

 

Edgar Marroquí es un joven que se dedica al teatro desde hace tiempo y ha trabajado básicamente en producción de algunas obras importantes, sobre todo, en musicales populares.

 

Por su parte, David Rodvel, que también se especializa en producción es quien se hace cargo de la dirección escénica de POGO.  Dado que tanto Edgar Marroquí como David Rodvel son expertos en producción, se enfocan en producir un espectáculo para llevar POGO a escena.  Concentran sus esfuerzos en la realización del entorno que alberga el relato y acuden a diversas técnicas similares a las que se utilizan en películas de terror para impactar al público.  La narración está ubicada en el sótano de la casa de POGO.  Entre los elementos con los que cuentan, está un traje que realmente perteneció y fue usado por el verdadero POGO, el cual en sí mismo representa una atracción.  A los asistentes que ocupan la primera fila, les facilitan un impermeable para que no se manchen de sangre en las escenas violentas y con esto logran que la adrenalina no quede limitada al escenario sino que se extienda asta el público.  La música, en ciertos momentos estridente va de la mano con la escenificación.

 

Lo más notable de POGO es el desempeño histriónico, corporal y vocal del actor que lo interpreta.   Luis Ernesto Verdín realizó un admirable trabajo en la creación de su personaje, al cual aporta una amplia gama de emociones.  Incluso, se transforma en payaso, aplicándose el maquillaje frente al público.   Acompañan a Luis Ernesto Verdín en papeles coprotagónicos:  Michell Amaro, quien encarna a los personajes masculinos  y  Ariana Figueroa o Mafer Millan, quienes, alternando funciones, dan vida a los personajes femeninos.

 

Complementan el equipo creativo de POGO:  Man with the broom en foto y diseño;  Mayra Téllez en vestuario;  Débora en escenografía;  David Rodvel en adaptación y dirección.

 

POGO es una producción de  Alan Rizieri  y  David Rodvel,  y  es presentada por:  Daltonik Producciones  y  Rodvel Producciones.

 

Es un montaje original basado en hechos de la vida real y que tiene varios atractivos, como sentir adrenalina, contemplar un traje usado por el propio POGO, dar un vistazo a algunos pasajes de la vida del payaso asesino y admirar la formidable interpretación de un actor comprometido con su quehacer teatral.

 

El estreno de la presente temporada de POGO se llevó a cabo el día 6 de marzo de 2020, ofrecieron dos funciones con localidades agotadas en el FORO CONTIGO AMÉRICA, ubicado en el número 156 de la calle Arizona, colonia Nápoles en la Ciudad de México.  Se tenía previsto que POGO se presentara los sábados durante los meses de marzo y abril de 2020, sin embargo, ante la emergencia de salud que se atraviesa en México y en casi todo el mundo, los productores en forma consciente decidieron suspender la temporada hasta nuevo aviso.

 

Cuidémonos mucho y confiemos en que POGO pronto regrese a cartelera para que tengan posibilidad de verla.

 

 

Marzo 2020.

 

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