LA VIDA EN CHAKA
Texto y captura de pantalla por Eugenia Galeano Inclán
Todos los creadores teatrales se esfuerzan por ofrecer teatro de calidad. Desafortunadamente, no siempre se logra. La mayoría de los grupos enfrentan altibajos en su quehacer. Se sabe lo difícil que es hacer buen teatro. Se requiere de un texto interesante, un director acertado, un elenco competente, mucho trabajo de equipo, dedicación, un foro accesible y recursos económicos para la producción y gastos, además de realización de trámites y permisos, por citar lo básico Si antes era difícil, en la situación de emergencia sanitaria que atravesamos, lo es mucho más, por eso, resulta admirable que a pesar de todas las dificultades, haya gente con voluntad férrea, actitud de resistencia y amor infinito a su arte que se empeña en seguir haciendo teatro. Entre ellos, se encuentra la compañía Teatro de los Sótanos, que durante dieciséis años ha presentado atractivos proyectos bien logrados. Cada una de sus propuestas está respaldada por una exhaustiva investigación, pertinente documentación, gran dedicación y trabajo individual y colectivo.
Teatro de los Sótanos fue fundada en 2005 por los actores Lizeth Rondero y Felipe Rodríguez, como compañía teatral mexicana y ONG conformada por creadoras y creadores escénicos que comparten valores estéticos e ideales artísticos afines, a partir de las siguientes líneas de acción: «un teatro originado y sustentado por los actores; un teatro de técnicas escénicas depuradas; un teatro vinculado a su realidad político-social, y un teatro que genera dramaturgia original«. Tras obtener su licenciatura como actores, Lizeth y Felipe consideraron pertinente tener su propio colectivo, a fin de asumirse como creadores, gestores y productores de proyectos escénicos originales, así como para jugar con distintos lenguajes escénicos y explorar diversas técnicas actorales. Con base en la actoralidad y la teatralidad, ellos cuentan historias en cualquier género -teatro de revista, cabaret, teatro de calle, teatro Musical-, lo que los ha llevado a profundizar en el fenómeno de la actuación.
Creen que en la generación de una comunicación significativa entre el discurso teatral y la realidad político-social del espectador está la manera más eficaz para la formación de públicos. Les interesa propiciar experiencias de transformación mediante el teatro. Es así que constantemente fomentan y promueven colaboraciones, alianzas e intercambios creativos, nacionales e internacionales, que les enriquezcan. Creen en el bienestar colectivo a partir de un teatro comprometido con la ética y el desarrollo artístico. Así mismo, son generadores de dramaturgia original para cada proyecto, ya sea a partir de procesos de trabajo colectivo o de creación autoral. La mayor parte de la obra dramática generada la ha publicado el Fondo Editorial Tierra Adentro / Secretaría de Cultura. Desde el año 2015 han desarrollado proyectos escénicos de impacto social y especializados en la promoción de los Derechos Humanos, mediante giras en espacios públicos en todas las alcaldías y los Centros Penitenciarios de la CDMX. También ofrecen servicios creativos y generan contenidos para el sector educativo, empresarial y para la promoción de los Derechos Humanos mediante experiencias escénicas personalizadas (obras para capacitaciones y eventos institucionales, teatro escolar, talleres artísticos y asesorías).
Además de fungir como creadores escénicos y codirectores artísticos de Teatro de los Sótanos, en su trayectoria personal, Lizeth Rondero se desempeña como productora, actriz, cantante, directora de escena docente, mientras que Felipe Rodríguez, como productor, dramaturgo, actor, director de escena y docente.
En su faceta de dramaturgo, la pluma de Felipe Rodríguez es muy fina, sus textos son brillantes, tiene gran facilidad de palabra y la habilidad de traducir a lenguaje teatral cualquier tipo de historia, asimismo, puede adoptar el estilo que se requiera, como prosa, verso o rima, incluso, es letrista de melodías. En mi opinión, en sus relatos nunca hay palabras de más ni de menos, tampoco hay redundancias ni repeticiones, su métrica para armar y coordinar los parlamentos es pulcra, ingeniosa y formidable, dotando a sus relatos de los matices y tintes propicios.
Si creen que exagero, basta con citar dos textos recientes de Felipe Rodríguez, que dan cuenta de su calidad: «Salimos del mar y soñamos al mundo«, producción de AaP Adrián Alarcón Presenta y Cortejo Producciones, para la cual la talentosa maestra Nora Manneck convocó a Felipe Rodríguez como dramaturgista. Felipe logró plasmar las investigaciones de Nora sobre la forma de vida, el entorno, las deidades, las creencias y leyendas de los huicholes, relato pleno de magia teatral que cubrió varias temporadas con éxito. «Por temor a que cantemos libres«, producción de Teatro de los Sótanos que surgió a raíz del descubrimiento de Lizeth Rondero de la figura jurídica «depósito de esposas» dictaminada por la iglesia del siglo XVI en la Nueva España, mientras realizaba una investigación sobre historiografías de mujeres. La potente e impactante dramaturgia de Felipe Rodríguez fue presentada bajo la acertada dirección de Nora Manneck y la resplandeciente y polifacética interpretación de Lizeth Rondero. Además de las exitosas temporadas que tuvo, la Agrupación de Críticos y Periodistas de Teatro le otorgó dos nominaciones en sus Premios ACPT 2019.
Ahora, Lizeth Rondero y Felipe Rodríguez exploran el barrio para LA VIDA EN CHAKA. Cada demarcación geográfica tiene un barrio y es éste el sitio donde la idiosincrasia se hace patente, se podría decir que los pobladores del barrio representan el corazón de la ciudad, gente sencilla que tiene su forma de vivir, bajo sus propias ideas y normas.
Los Chakas conforman una subcultura inquietante. Se dice que sus antecesores eran conocidos como pachucos y que el término «chaka» proviene del vocablo chacal (animal carroñero) y que se usa para referirse a indigentes o personas non gratas. Se sabe que algunos están ligados a las drogas o a los negocios ilícitos, razón por la cual hay quienes sienten rechazo hacia ellos, pero, lo cierto es que son alegres y fiesteros, tanto como devotos. Sus dos grandes patronos son San Judas Tadeo y la Santa Muerte. Resulta curioso que imágenes de estos santos tan opuestos en ocasiones conviven en un mismo hogar. Son asiduos visitantes al Templo de San Hipólito y los días 28 de cada mes organizan procesiones llevando figuras de San Judas Tadeo. También son aficionados al fútbol y se reúnen para ver los partidos de sus equipos. Su apariencia es peculiar, les gusta vestir ropa de colores llamativos, sus estilizados cortes de cabello y peinados están entre lo punk y lo mohicano, portan alhajas vistosas de fantasía y muchos tienen tatuajes. Defienden su barrio y sus costumbres a capa y espada. La unión es importante para ellos.
Al igual que un chef utiliza todo tipo de ingredientes para elaborar un manjar único, Felipe Rodríguez echó mano de variadas técnicas escénicas para el montaje de LA VIDA EN CHAKA. Al resultado que obtuvo, Felipe lo denomina «Ópera postneobarroca cabaret para el México de la colonia (pobre)«, pero, además de ópera y cabaret, conlleva visos de teatro del siglo de oro español, comedia musical con diversos ritmos que van de lo clásico a lo popular y de lo romántico al rap y reggaeton, incluyendo tradicionales coplas, así como de comedia de enredos con picardía y doble sentido, tintes de farsa y más. Lo admirable es la impresionante fusión que logra. Todas las piezas del extenso rompecabezas que diseñó quedan ordenadas con precisión.
El texto de Felipe Rodríguez capta la atención de principio a fin. El punto central es un triángulo amoroso, pero también trata de las luchas cotidianas, de la familia, la fe, adversidades, injusticias, política, fuerza, fragilidad y temas de actualidad. Delinea a cada uno de los personajes con destreza y los reviste con los particulares detalles que dan identidad a los chakas.
La labor de dirección por parte de Felipe Rodríguez es estupenda, su trazo escénico es riguroso y dinámico, la acción es constante, el concepto es totalmente integral, logra que su elenco se compenetre con la propuesta y se convierta en un equipo homogéneo, aprovecha a fondo el espacio y el ritmo es preciso.
El elenco lo integran: Lydia Rendón / La Santa Muerte, Galo Balcázar / El Brandon, Lizeth Rondero / La Britani, Felipe Rodríguez / San Judas Tadeo, y Lléver Aiza / El Brayan. Todos y cada uno desempeñan un excelente trabajo histriónico, vocal y corporal para ofrecer personajes entrañables. Así mismo, salen airosos de los retos impuestos por el director. Lydia lleva su privilegiada voz de mezzosoprano al cabaret, Galo es un joven ingenuo y enamorado, Lizeth hace gala de su belleza y carisma, Felipe, aparte de todos sus roles, da vida a un simpático e inimaginable Santo, y Lléver acude a la estética para su caracterización.
Otra de las habilidades de Felipe Rodríguez es rodearse de los creativos idóneos para cobijar sus proyectos. Parte fundamental en LA VIDA EN CHAKA es la composición musical, música original y diseño sonoro por parte de Omar Guzmán. Giselle Sandiel diseña un vestuario y atrezzo tan propicios como arquetípicos, por ejemplo, hace lucir a la Santa Muerte al estilo de la célebre Catrina, para San Judas concibe algo fuera de serie y para la Britani el soñado vestido de muñequita de pastel. Galo Balcázar se encarga del diseño de maquillaje y del tratamiento prostético de la Santa Muerte. Lizeth Rondero es la responsable del diseño de utilería y atrezzo. Felipe Rodríguez es el diseñador del dispositivo escénico. Teresa Barrera tiene a su cargo la pintura escénica. Astillero Teatro se ocupa de la realización de estructuras escénicas. Isaías Avilés es asistente de dirección, de producción y responsable técnico. Lizeth Rondero y Felipe Rodríguez se encargan de la producción general. Enrique González funge como promotor cultural y Sandra Pinal Producciones en relaciones públicas.
LA VIDA EN CHAKA tuvo unas cuantas representaciones en espacios públicos antes de que se nos viniera encima la pandemia, a raíz de lo cual quedó en pausa. En fechas recientes, la nueva plataforma Teatrix México seleccionó LA VIDA EN CHAKA para formar parte de su cartelera por el Día Mundial del Teatro, motivo por el cual se realizó la versión digital y para tal efecto, colaboraron con Teatro de los Sótanos: PlayMx Videos para teatro, Ana Luna en dirección de video; Viridiana Zavaleta en dirección de fotografía; Yoshimar Rebolledo y Fernando Sánchez en diseño sonoro y mezcla; Yoshimar Rebolledo, Fernando Sánchez y Sharon Aguilar en sonido directo; Ana Luna en edición y corrección de color; Alex Dávila como asistente de cámara, de producción y staff; Bolillo’s Mom en catering, y La Transportista en mudanza. Ahora, por fin podemos ver LA VIDA EN CHAKA sobre un escenario.
LA VIDA EN CHAKA es una producción de la compañía Teatro de los Sótanos y es presentada por la Secretaría de Cultura, a través del Sistema de Teatros. Este proyecto cuenta con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes –FONCA-.
Aventúrate a entrar de lleno al barrio, donde encontrarás a San Judas Tadeo y a la Santa Muerte, mientras el Brandon y el Brayan se disputan el amor de la hermosa Britani. Te aseguro que te olvidarás de todo y sólo tendrás ojos para una puesta en escena que tiene algo para todos los gustos: teatro, cabaret, música, canto y baile en un entorno gracioso de particular estética visual con un magnífico equipo de gente con talento que se entrega de corazón para que tú te diviertas y la pases bien. En los complicados momentos que enfrenta la humanidad es justo lo que necesitamos. Celebremos juntos el regreso al teatro presencial y gocemos del teatro mexicano bien logrado. Tienes que apresurarte y adquirir tus boletos pronto porque la temporada es breve.
LA VIDA EN CHAKA
se presenta jueves, viernes y sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas en el
TEATRO SERGIO MAGAÑA ubicado en la calle Sor Juana Inés de la Cruz número 114
colonia Santa María la Ribera -cerca de la Estación San Cosme del Metro Ciudad de México.
Clasificación: Adolescentes y adultos
Duración aproximada: 65 minutos
Costo del boleto: $163
Descuentos habituales en taquilla
La temporada concluye el domingo 23 de mayo de 2021
Mayo 2021