EL TEATRO EN AGUASCALIENTES DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO

Por Julieta Orduña Guzmán y Clara Martínez Gómez

 

En un recorrido breve, mostramos apuntes históricos del acontecer del Teatro en el Siglo XIX, ya consumada la Independencia de la nación.

 

Contexto

En 1810 Aguascalientes era una pequeña ciudad de cerca de 15 mil habitantes, llena de huertas, limpia de casa bajas, y de calles anchas y bien empedradas. Residencia fija de los ricos hacendados de la región; venía a ser, también, un centro de paso obligado para aquellos que transportaban los productos de las minas de Zacatecas. La ciudad era muy piadosa; fastuosamente celebraba las fiestas religiosas. La gente estaba en sus negocios durante el día y al toque de la oración se retiraba todo el mundo; a las nueve de la noche la entidad dormía.

Al estallar la insurrección de Hidalgo, la mayoría de los habitantes de Aguascalientes recibieron con gusto la noticia, conocida por la población a finales de septiembre de ese año. De Zacatecas se enviaron tropas a resguardar la Villa, aunque gran parte de ella se sublevó y dejó las armas realistas, ocasionando la huída de españoles hacia otros lugares.

Iriarte fue encargado por Hidalgo de promover el Movimiento de Independencia en la región, por lo cual llegó a Aguascalientes en octubre de 1810. Asimismo, el acta que declaraba la Independencia Nacional fue firmada en Aguascalientes el 6 de julio de 1821 en medio de solemnidades religiosas y fiesta popular. Valentín Gómez Farías, entonces Regidor del Ayuntamiento de Aguascalientes, enarboló la nueva Bandera Trigarante para vitorear la Independencia. Finalmente, se firmó el Acta de Independencia y se instaló un Gobierno Provisional. Así culminó en nuestro estado la Revolución de Independencia.

 

¡Comienza la función… Espacios escénicos!

Después de los movimientos armados y una vez estabilizado Aguascalientes (independiente de Zacatecas), la población demandaba actividades recreativas, como diversiones públicas y teatrales. De este modo, se improvisaron nuevos espacios para albergar las artes escénicas.

Salón de la Escuela Principal

La Escuela Principal fue reconocida no sólo por ser una de las pioneras de la instrucción pública, sino por difundir manifestaciones artísticas en su plantel.

Plazas de toros

Uno de los lugares donde se llevaba a cabo la actividad teatral en Aguascalientes fueron las improvisadas Plazas de toros; una de ellas, la ubicada en la explanada frontal o lateral del templo de San Marcos, a la cual se le denominó Plaza del Buen Gusto, y que actualmente es el salón Los globos.

¿Palenque o Teatro de la Primavera?

Este fue uno de los primeros espacios donde se presentaron pastorelas, zarzuelas y dramas durante el último tercio del Siglo XIX. A pesar de ser un lugar improvisado fue utilizado por compañías importantes, por lo que es considerado como el testimonio inicial del foro teatral en la entidad.

Salón o Teatro del Recreo

Espacio alternativo que tuvo vigencia durante seis años (1878-1883). El Señor Ventura Escobar, miembro de la Junta Directiva de Diversiones Públicas, consiguió permiso gratuito del Ayuntamiento, para establecerlo en la glorieta central del Jardín de San Marcos.

 Teatro Morelos

Los periodos comprendidos para este proyecto iniciaron en 1859 y no fue hasta finales de 1885 cuando vieron culminada una de las mejoras materiales más reconocidas del Porfiriato en Aguascalientes: el Teatro Morelos. En la esperada inauguración del Morelos se disfrutó la actuación de una de las más reconocidas compañías de teatro en su tiempo, la del Señor Leopoldo Burón, con la obra La muerte civil.

Dramaturgos

La dramaturgia local apareció con gran ímpetu en el Siglo XIX, y fue la parte medular del éxito de las obras. Los autores estatales, en sus diversas épocas, como Esteban Ávila, Jesús F. López y Agustín R. González fueron aclamados y admirados por el público.

 Compañías de aficionados (Teatro independiente)

Se dio el auge de comedias caseras y sainetes, que eran interpretados por aficionados que ponían en escena una pieza corta de carácter festivo y popular. El foro lo figuraban salas o patios de las personas que gustaban y promovían este arte.

La Calderón, La libertad y El progreso fueron compañías que se distinguieron por trabajar con regularidad en la ciudad ofreciendo funciones altruistas, dedicadas -como era costumbre- a la instrucción primaria y a la Sociedad de Mejoras Materiales y Progreso del Estado.

 Compañías profesionales

Durante el gobierno porfirista, se siguieron representando en Aguascalientes pastorelas y autos sacramentales en atrios y conventos durante las festividades religiosas, así como repertorio de zarzuelas, operetas y comedias (al gusto de las clases privilegiadas), en el Teatro de la Primavera o en el salón de la Escuela Principal. Dichos eventos provenían de la capital del país, la mayoría de ellos influenciados por corrientes europeas en cuyo repertorio sobresalían obras de manufactura española, francesa o italiana.

 

Todo esto y más lo puedes consultar en el libro Una aventura llamada teatro, Aguascalientes en el siglo XIX, que se encuentra en bibliotecas y archivos del Estado. ¡Felices fiestas y Viva México!.

 

 

 

Fuente consultada: Una aventura llamada teatro. Aguascalientes en el siglo XIX, Clara Martínez y Julieta Orduña, Escenologia, México, 2005

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