XAVIER MARC NOS DEJA UNA GRAN SENSIBILIDAD ARTÍSTICA Y CREADORA

Por Julieta Orduña

Imagen. Publimetro.com.mx

Hace unos días se anunció la partida Xavier Rivera Marc (1948-2022), mejor conocido como Xavier Marc, originario de la Ciudad de México, se desempeñó como actor, director y docente. Tuvo sus estudios artísticos en la Escuela de Artes Teatrales del Instituto Nacional de Bellas Artes, además formó parte de los egresados del Estudio Dimitrio Sarrás y en la Academia de Uta Hagen y Bergboff en Nueva York.

Fue reconocido por varias producciones que lo destacaron en la televisión, algunas de ellas: Amor sin maquillaje, Barrera de amor, Barata de primavera, María Belén, Amarte es mi pecado y El amor tiene cara de mujer; pero de la cual ha sido recordado hasta la fecha es Mundo de juguete (1974), protagonizada por Irma Lozano, Graciela Mauri y Ricardo Blume. De sus últimos trabajos en telenovelas fue La mexicana y el güero (2020).

En cine tuvo participación en Hollywood con la cinta La leyenda del zorrro (2005).

Más de una veintena de obras de teatro tuvo en su repertorio y en varias de ellas dejó huella por su talento histriónico. He aquí algunas críticas de su trabajo:

En Los desorientados, dirección de Maruxa Vilalta, estuvo acompañado por Carmen Montejo “Xavier Marc da relieve a todo personaje que interpreta “(Excélsior, 28 marzo 1965). Por su parte, en Andorra, dirección de Fernando Wagner: “Los mejores trabajos fueron sin duda los de Bernarda Landa –en la personificación muda de un retrasado mental–; la de Juan Felipe Preciado –en el soldado que piensa que “a dónde iríamos a parar si las órdenes no se cumplieran” y que con su actitud discriminatoria colabora más que otros en el crimen colectivo y Xavier Marc en el personaje protagónico de la obra” (Excélsior, 12 abril 1964).

Por otra parte, en la obra Ante varias esfinges, en la que participaron varias compañías del Centro de Experimentación Teatral y dirigida por Lola Bravo, fue elogiada su actuación, al igual que la de algunos de sus compañeros: “Las escenas de Isidro –interpretado por Andrés Torres– son las mejor logradas. También las de Carlos –Xavier Marc y Tere –Gisela Fricke–, consiguen crear una atmósfera adecuada dentro de la línea de actuación”. (Excélsior, 19 junio 1966). Sin duda, en la opinión de Mara Reyes en Diorama Teatral, Xavier Marc, ya no era una promesa, sino una realidad de talento, al ver la obra Panorama desde el puente: “Marc, merece un párrafo aparte, sus trabajos en La cita, de Anouilh, La comedia de las equivocaciones, de Shakespeare, Petición de mano, de Chéjov, Los cuervos están de luto, de Hugo Argüelles y ahora en el Rodolfo de este Panorama…ya son una demostración palpable de que no se trata de una promesa, sino de una realidad. No hablamos de versatilidad, sino de una verdadera capacidad de identificación con los personajes que interpreta. Demuestra en esta obra, muy particularmente, una gran sensibilidad artística y creadora” (Excélsior, 2 julio 1961).

Xavier Marc también incursiona en la dirección, y en la obra La revolución, de Isaac Chicrón, da muestra de versatilidad, la dirige y actúa: “El foro Shakespeare -capaz en su nueva versión de interesantes metamorfosis en cada uno de los espectáculos que se presentan, estrenó hace un par de semanas La Revolución de Isaac Chicrón, bajo la dirección de Xavier Marc. Los dos únicos actores, Marc y Luis Rivera, manejan bien los climas y temas sobre todo el primero que demuestra profesionalidad, conocimiento del escenario, fluidez corporal y gran facilidad para la réplica (…) interesante trabajo de Marc como actor y director” (Tiempo Libre, 8 de noviembre 1990).

Tuvo la fortuna de trabajar con grandes maestros, entre ellos Fernando Wagner, quien lo dirigió en la obra El perro del hortelano: Actores como Xavier Marc e Ignacio Sotelo, han demostrado ya en otras ocasiones tener posibilidades sobradas en el teatro y en esta ocasión lo confirman”. Como alumno de la Escuela Teatral del INBA, es elogiado por grandes cronistas teatrales y así se señaló en uno de los diarios por su participación en obras cortas de Chéjov: El aniversario, El oso, Petición de mano: “Su trabajo es no sólo brillante sino en ocasiones superior al de muchos actores profesionales. Sobresale, por ejemplo, Xavier Marc”.

Por último, la crítica hacia su trabajo en El hombre y su máscara, dirección de Alejandro Jodorowsky: “Hay en todos los actores, lo mismo en Javier Marc (…) ese afán de dar a su actuación una trascendencia, de borrar lo convencional, de destruir el molde para abrirle paso a la expresión pura, dejándola en la mayor libertad posible” (Excélsior, 13 diciembre 1964).

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