AVENTURERA: OBRA ICÓNICA DE CARMEN SALINAS

Por Julieta Orduña Guzmán

Actriz, productora y comediante, Carmelita Salinas, como cariñosamente le llamaban sus fans, nació en 1933 en Coahuila. Sus inicios artísticos los realizó en 1953 en el Teatro Follies como imitadora en la obra Don Juan Tenorio. Al ver su talento y carisma la invitaron a participar en cine y la televisión: su primera película fue La vida inútil de Pito Pérez (1970) y en televisión, la telenovela La vecindad (1964).

En las tablas siguió participando en varios espacios escénicos, como el Margo, Lírico y el Blanquita. Fueron varios tenorios en los que participó, además del clásico ya mencionado, los cuales tuvieron un toque de comedia, como: Don Juan ajúa y Don Juan 77, ambos paráfrasis del texto de José Zorrilla. También estuvo en el montaje de Cada quien su vida, de Luis G. Basurto, versión de Víctor Hugo Rascón Banda, así como en Salón México y Aventurera, adaptación de Carlos Olmos.

Fue tanto el cariño que le profesaban sus seguidores, que en 1974 se inauguró una carpa con su nombre en las calles Luna y Santa María La Redonda.

En este texto no me extenderé señalando sus diversas facetas artísticas, sólo me detendré en una obra que marcó la vida de Carmelita y que de tan exitosa llenó teatros, salones de baile, auditorios, incluso, abarrotó taquilla, me refiero al montaje de Aventurera ¡con 20 años en escena, desde 1997 hasta 2018! Un producto escénico que marcó la cultura popular mexicana y que fue comparado con la obra de Luis G. Basurto: Cada quien su vida.

Aventurera estuvo basada en la película homónima del 1949, escrita por Álvaro Custodio y dirigida por Alejandro Gout. Esta cinta fue protagonizada por la vedette Ninón Sevilla y caracterizó el llamado cine de rumberas. Es cierto, se dan algunas diferencias entre el montaje y la película, sin embargo, la trama es la misma: la historia de una joven llamada Elena Tejero, inocente e ingenua, quien se enamora de Lucio, el guapo, un rufián que la obliga a prostituirse en un salón llamado Kumbala, cuya propietaria es Rosaura, la cual tiene un hijo (Mario Cervera), quien se enamora de la bella Elena, y entonces ella aprovecha ese sentimiento para vengarse de todos los que le han hecho daño.

Llevarla a escena no fue fácil, y mediante concertaciones, invitaciones a patrocinadores y artistas, Carmen Salinas y las hermanas Vallejo se asociaron y decidieron que sería su producto estrella, por lo que el 28 de octubre de 1997, en la marquesina del salón Los Ángeles, se anunció con bombo y platillo el estreno de Aventurera. En la producción, además de Carmen Salinas estuvo Guillermo Lowder; el guion a cargo del experimentado Carlos Olmos y la dirección fue de Enrique Pineda. La primera Aventurera fue Edith González, acompañada por un gran elenco: Alejandro Tomassi (La Bugambilia), Luis Felipe Tovar (Lucio, el guapo), Sergio Basáñez (Mario Cervera), Ramiro Huerta (Pacomio), Jorge Becerril (El rana), Ernesto Gómez Cruz (Comandante Treviño) y, por supuesto, Carmen Salinas.

Las críticas de los cronistas teatrales no se hicieron esperar: “Naturalmente, la figura principal es Carmen Salinas en el papel de la madre provinciana que oculta su doble personalidad como regidora de burdeles, pero tenemos también a Alejandro Tomassi, en un desmesurado travesti creado por Olmos, capaz de exceder todas las reglas del juego y también de la verosimilitud hasta igualar, por absurdo, al resto de estos personajes estallados y jubilosos.” (Tiempo Libre, 9 de octubre de 1997).

El profesionalismo de muchos artistas se nota al momento del acontecer diario, como son los duelos, y fue el caso de Carmelita Salinas, quien en ningún momento dejó de trabajar en Aventurera, así lo manifestó la actriz al cumplirse 20 años del montaje: “El 28 de octubre de 1997 debuté con esta maravillosa obra y, efectivamente, no he faltado ni un solo día a trabajar. Por ejemplo, sepulté a mi hermana Esthercita a las cinco de la tarde y a las siete de la noche ya estaba trabajando en Aventurera.”

Fueron varios los escenarios en los que la obra se mantuvo, incluyendo el Teatro Blanquita. Por algún tiempo dejó de presentarse, y fue gracias a algunos empresarios y productores, entre ellos Juan Osorio, que se llevó a escena nuevamente, con la adaptación de Ximena Escalante.

Carmelita invitó a varias actrices que cumplían con tan complejo papel: bailar, cantar y actuar, además de tener una figura envidiable, entre ellas, además de Edith González, Itatí Cantoral que, por cierto, fue a la primera a quien convocó Carmelita, pero compromisos laborales les impidieron ser la primera Aventurera. Así, a la lista se fueron sumando: Adriana Fonseca, Paty Navidad, Lorena Rojas, Yatana, Niurka, Sabine Moussier, Maribel Guardia, Ninel Conde, Malillany Marín y Susana González.

Aventurera recorrió todo el país a lo largo de dos décadas y estuvo presentándose en Estados Unidos, donde agotó entradas en el Teatro Rosemont de Chicago, donde se anunció: “En este sitio hubo largas filas, puesto que el público latino está ávido por ver y recordar sus raíces a través del teatro (…), la obra fue protagonizada por Susana González, Mauricio Islas, Ernesto Laguardia, Alexis Ayala, Rafael Inclán. Carmen Salinas se llevó la noche con su sketch (…) por la defensa de los latinos que buscan el sueño americano y dejan sus lugares de origen, para buscar una mejor calidad de vida, causando una gran ovación.” (La Jornada Aguascalientes, 4 de septiembre de 2017).

Una de las presentaciones de Aventurera en Aguascalientes fue en el Palenque de la Feria, el 18 de octubre de 2008, y que tuvo como protagonista a Sabine Moussier, acompañada por Pedro Armendáriz, Eduardo Santamarina, Latin Lover, Sergio Sendel, Sergio Mayer y Xavier Ortiz. En el mismo lugar, un año después (23 de julio), se presentó con Maribel Guardia, quien alternó con Jorge Salinas y Ernesto Gómez Cruz. Niurka estuvo también en el Auditorio Morelos en el 2006.

Aventurera fue el sello particular de Carmen Salinas, y la recordaremos siempre con esta emblemática obra del teatro nacional. ¡Descanse en Paz!

Teatrología

1953 Don Juan Tenorio, de José Zorrilla

1972 Don Juan ajúa, paráfrasis a la obra de José Zorrilla

1977 Don Juan 77, paráfrasis a la obra de José Zorrilla

1983 Aprendiendo a ser señora, de Federico S. Inclán

1994 Cada quien su vida, de Luis G. Basurto