EMPEÑANDO AMOR

Por Diana Arzola y Laura Tiscareño. Foto Diana Arzola  

Imagina que al empeñar la última joya que te une a tu familia, encontrarás el tesoro del amor que has buscado durante toda la vida, esta es la premisa de la obra “Empeñando amor”, una obra del debutante dramaturgo Rolando Hernández, que se presentó en el foro Épica, a cargo de la dirección de Salvador Azcona.

La historia comienza en la casa de empeños de Don Cástulo, donde conocemos a Ramira, una humilde secretaria que es la encargada de realizar los empeños y a un señor que aparentemente hace la limpieza del lugar; ellos se ven interrumpidos cuando entra la señora Clementina, una mujer elegante y refinada que viene a realizar el empeño de una preciada joya de un valor incalculable para ella, pero se siente un tanto ofendida cuando le ofrecen un valor mucho menor al esperado.

La calma se pierde cuando un ladrón aparece de repente, amenazando a los presentes. El atraco comienza a salirse de control y conforme va avanzando la situación, los personajes comienzan a hablar entre ellos sobre aquellas frustraciones de su vida que no han podido resolver.

La obra es sin duda, una historia de comedia romántica en la que se entrelazan todas las historias de nuestros personajes y entendemos lo poderoso e inesperado que puede llegar a ser el destino cuando el amor se interpone.