LOS SUEÑOS DE LA LLUVIA

“Festival a una sola voz 2023” (18avo Festival de monólogos (5)

Texto y fotos por Ana Leticia Romo G.

¿Puede alguien vivir en un basurero?, ¿puede alguien descubrir la dignidad a pesar de carecer de todo?, ¿puede una sola actriz (un solo cuerpo) con un bambú cortado a la mitad y un tapete, relatar y multiplicarse en un colectivo de mujeres para narrar su historia?

La respuesta es rotundamente sí y ayer el público pudo constatarlo en la hermosa e impactante obra “Los sueños de la lluvia”. La obra está basada en un grupo de mujeres de Minatitlán que vivían en el basurero en las condiciones más precarias e insalubres posibles. Pero hubo un incendio, corrieron peligro de muerte y a raíz de eso decidieron que no tenían por qué vivir así, entonces empezaron a organizarse y lograron que se sacara el basurero de ahí y que les dieran esos terrenos. Así vemos desfilar a Julia, Obdulia, Lucy, Mela, Ignacia, Gela, Margarita y muchas más mujeres convencidas que “una es invisible pero muchas invencibles”. Mujeres valientes que se tuvieron que enfrentar a la policía, al gobernador “zapatitos”, a los soldados, e incluso a sus maridos, para lograr la construcción de las casas de todas, una hortaliza comunitaria, una casa de salud, gallineros, pero lo más importante, reconstruir su autoestima y con ello lograr sus sueños de lluvia (porque en esa zona llueve mucho).

Esta hermosa puesta en escena se la debemos a la actriz y dramaturga Leticia Valenzuela y Enrique González, del grupo Dos en la montaña (porque viven en el cerro y son vecinos) de Xalapa Veracruz.

Leticia Valenzuela egresada de la Carrera de Literatura Dramática y Teatro de la UNAM. Cuenta con el premio a la mejor actriz en el II Festival Internacional de Telefilm de Roma, además de participar en las cintas El Coronel no tiene quien le escriba y La maldición de los hombres, de Ripstein.

Las mujeres de la historia se llaman “Promotoras de Salud de Minatitlán”. Desde entonces siguen unidas trabajando, reinventándose, demostrando que un mundo mejor es posible.

El público impactado, aplaudió de pie, y en sus intervenciones comentaron lo asombrados y conmovidos que estaban por semejante espectáculo. Y una vez más, en este festival, queda claro que las sensibilidad y creatividad de las mujeres ofertan propuestas teatrales verdaderamente sensacionales, espero que su trabajo tan bien sea remunerado como lo merecen.

 

También te podría gustar...