ESTIMADO SEÑOR RILKE …
Por: Eugenia Galeano Inclán
Los avances tecnológicos han traído muchos beneficios a la humanidad y han hecho que todo se facilite y agilice. En la actualidad las comunicaciones son inmediatas y pueden transmitirse a cualquier parte del mundo. En cambio, antes si alguien escribía una carta, tenía que ir a una oficina de correos, comprar estampillas postales para luego enviarla. El tiempo en que esa carta llegaría a su destinatario era impredecible, ya que dependía de la distancia, la eficacia de transportación, la accesibilidad al sitio final y los métodos de entrega que se utilizaran.
No obstante lo tardado que era, nada se compara con la emoción de recibir una carta escrita de puño y letra del remitente. Era algo tan personal como apreciado que con el tiempo ha ido desapareciendo.
Independientemente del aspecto emotivo, en la literatura han quedado consignadas innumerables etapas de la historia que se conocieron mediante cartas. Un ejemplo de esto es el libro «Cartas a un joven poeta«, obra emblemática del célebre poeta y novelista austriaco Rainer María Rilke (1875-1926), mismo que fue publicado en el año 1929 en Leipzig, Alemania, bajo el título «Briefe an einen jungen Dichter» y cuyo contenido son diez cartas que Rilke escribió entre 1903 y 1908 a un estudiante de la academia militar austrohúngara. Algunos biógrafos de Rilke consideran que «Cartas a un joven poeta» es un manual para la vida.
Las cartas de Rilke iban dirigidas a Franz Xaver Kappus (1883-1966) que con el tiempo se convirtió en militar, periodista, editor y escritor, cuya obra estuvo conformada por poesía, relatos cortos, novelas y guiones. Rilke no supo del éxito que tendría «Cartas a un joven poeta«, toda vez que éste fue publicado después de su fallecimiento. Dado que el libro únicamente incluía las cartas escritas por Rilke, la voz de Kappus permaneció oculta, ya que fue hasta hace unos cuantos años cuando salieron a la luz las cartas que Kappus dirigió a Rilke.
Cuando Nora Manneck se enteró de este hecho, se dio a la tarea de traducir a nuestro idioma las cartas encontradas y comenzó a germinar en su mente la idea de darlas a conocer a través de una escenificación, a fin de dramatizar uno de los debates más álgidos de principios del siglo XX, sostenido entre Kappus y Rilke en las misivas que intercambiaron . Más adelante, Nora pensó en quién personificaría al protagonista y convocó a Adrián Alarcón. Entre los dos trabajaron en laboratorio y el resultado es: ESTIMADO SEÑOR RILKE …, un unipersonal, coautoría de ambos. Por las actividades y compromisos de ellos, el proceso duró más de dos años. Cuando ya estaban por concretar el proyecto, recurrieron al actor Bernardo Benítez para dar voz a Rilke.
El texto de ESTIMADO SEÑOR RILKE … no sólo capta la atención del público, sino que sirve para cerrar el círculo que «Cartas a un joven poeta» dejó abierto. Ambos autores realizaron un estupendo trabajo al entrelazar fragmentos de la correspondencia cruzada entre Kappus y Rilke, donde estos dos seres cultos y sensibles por naturaleza abordan temas diversos, como el arte, la música, cuestiones de comportamiento humano, así como su sentir, deseos, anhelos, aspiraciones, miedos e inseguridades, o bien, la tendencia a manipular o a destruir, la necesidad de crear obras de artes, la capacidad o incapacidad para amar y el manejo de la soledad, en tanto que evocan o hacen referencias a Chopin, Bach, Albinoni, Marlene Dietrich, las Marchas Austriacas, Rodin, Jacobsen o Heine.
Nora Manneck logra una puesta en escena atractiva y amena. Sobre un escenario casi vacío presidido por un enorme cuadro con la imagen de Rilke, se ve un catre plegable, al que con gran ingenio, Nora le concede múltiples usos. El vestuario es otro acierto, utilizan un pijama y un uniforme militar, que el protagonista se cambia sin salir de escena.
La labor de dirección por parte de Nora Manneck es impecable. Su trazo escénico es creativo, los desplazamientos son oportunos y coordinados, la acción y las pausas mantienen equilibrio. Saca a flote las dotes histriónicas y corporales del actor. El ritmo es preciso.
Como de costumbre, Adrián Alarcón ofrece un formidable trabajo actoral y corporal, aunado a su excelente dicción. Se trasluce un gran trabajo de creación del personaje. Su caracterización de Franz Xaver Kappus es brillante al abarcar una amplia gama de emociones.
Grabación y edición de audio: Atza Urieta
La voz en off es provista por el actor Bernardo Benítez, quien desempeña un gran trabajo al prestar su voz a Rainer María Rilke en determinados momentos interactuando con el protagonista sin aparecer en escena.
Este montaje es también una doble celebración. Nora Manneck acaba de cumplir 45 años de su llegada a México desde su natal Alemania. Nora es reconocida como una de las maestras de actuación más importantes de nuestro país, habiendo impartido clases en la Casa del Teatro, el CEA de Televisa, el CUT, la ENAT, la Universidad de Londres, el Instituto Andrés Soler, el TAP del Foro Shakespeare, entre muchos otros, así como por haber encabezado un importante proyecto pedagógico en la ciudad de Torreón, Coahuila, al lado de Rogelio Luévano. También destaca su labor como directora al haber sido acreedora a premios como el FITU, el ACPT y Los Metro. Fue importante colaboradora de Juan José Gurrola, Ludwik Margules, Juan Ibáñez, entre otros.
Por su parte, Adrián Alarcón celebra 17 años como actor, siendo éste su primer unipersonal. Reconocido en dos ocasiones por la ACPT y en una ocasión por Los Metro en su colaboración con la Compañía de Teatro Penitenciario del Foro Shakespeare, ha destacado también en medios audiovisuales al figurar recientemente en la película «Viaje todo robado» y la serie «El repatriado«. En teatro ha sido dirigido por David Gaitán, Juan Carrillo, Itari Marta, Paola Izquierdo, Jesús Díaz, entre otros.
Aprovecha la oportunidad de ser testigo de la asombrosa relación epistolar que durante años sostuvieron Franz Xaver Kappus y Rainer María Rilke, la cual surgió a raíz de la necesidad de Kappus de expresar sus sentimientos. No sabía a quién dirigirse, pero, cuando se enteró de que Rilke había estudiado en la misma academia a la que él iba, decidió escribirle aunque quizá él nunca respondiera. Admiraba su trabajo y pensó que nadie mejor que él podría orientarlo sobre su aspiración de convertirse en poeta. No se conocieron, jamás se dieron un abrazo, ni siquiera estrecharon sus manos, pero ambos se identificaron y a distancia platicaron de todo con sinceridad y abiertamente. Un montaje estético, textos poéticos y muy interesantes que llevan al espectador a reflexionar, en tanto lo mantienen atento y entretenido. Apresúrate porque su temporada actual está por terminar.
ESTIMADO SEÑOR RILKE …
se presenta los viernes 13 y 27 de octubre de 2023,
a las 20:00 horas en el
CENTRO CULTURAL EL HORMIGUERO
ubicado en Gabriel Mancera número 1539
> cerca de la Avenida Félix Cuevas
— Estación del Metro Zapata —
Colonia Del Valle Sur
Ciudad de México
Duración aproximada: 80 minutos
Clasificación: Adolescentes y adultos.
Costo de las localidades:
Presencial: $250
Descuentos a estudiantes, maestros e INAPAM
con credencial vigente
Adquiere tu acceso en taquilla o Boletópolis
Nota: El viernes 20 de octubre de 2023 NO hay función
Octubre 2023