WILMA

Texto y fotos por Eugenia Galeano Inclán

Proyecto Granguiñol Psicotrónico es un colectivo fundado y dirigido por Luis Alcocer, cuyo objetivo es «explorar las posibilidades de lo siniestro en la escena contemporánea. El resultado es un teatro de lo oculto, como en su momento lo fue el célebre Théâtre du Grand-Guignol, un teatro del inconsciente, un escenario onírico para el despliegue de personajes y situaciones de la literatura fantástica «. Su inspiración es el Théâtre du Grand-Guignol, también conocido como el teatro de terror de la Bella Época, y su referente fundamental es el Cine Psicotrónico. De hecho, el Proyecto alude a ambos en su nombre. Además de la base de sus dos guías, Granguiñol Psicotrónico tiene cuatro premisas: «(1) El proceso de creación de la obra es parte de la obra; (2) La posición del emisor frente a su propio discurso es parte de la obra; (3) El placer erótico bajo la forma de representación (o no) es parte de la obra, y (4) El juego con las expectativas del público es la obra».

 

A la fecha, la cronología de los montajes de Proyecto Granguiñol Psicotrónico es la siguiente: en 2013 presentaron Aliento o La última función y Conocerás la noche; en 2014, La invención de la histeria (versión 1); en 2015, El discurso de la momia y La invención de la histeria (versión 2); en 2017, La invención de la histeriaTeatro de Momias, y en 2018, Teatro de Momias (versión 2).

 

Lo cierto es que cada producción de Proyecto Granguiñol Psicotrónico es el resultado de un amplio proceso de investigación, a partir del cual fundamentan sus creaciones, mismas que estructuran con firmeza y al llevarlas a escena las enriquecen con simbolismos representados por elementos que sean sencillos o complejos, que lucen pertinentes al ser utilizados con ingenio. Así mismo, todos y cada uno de los detalles son cuidados con minuciosidad. Aparte de esto, desde mi perspectiva, los aciertos de Proyecto Granguiñol Psicotrónico son: elegir como base una idea que convierten en un concepto integral, que sus personajes siempre tienen esencia humana, sean gente, momias, seres de ficción u objetos, y que los integrantes del equipo aportan talento, compromiso y se hermanan sumando esfuerzos y trabajo en beneficio de la propuesta en turno, extendiendo sus habilidades a cualquier área, incluso, aquellas que no son de su especialidad. Todo esto resulta en que sus puestas en escena conlleven una poética propia que los distingue.

 

Ahora, Proyecto Granguiñol Psicotrónico está cubriendo una residencia en el Teatro El Milagro, la cual está conformada por siete eventos: El estreno de su más reciente producción, cuatro montajes, un homenaje que incluye una lectura dramatizada y la presentación de un libro.

 

El ciclo de la Residencia de Proyecto Granguiñol Psicotrónico comenzó con la fuerza de un huracán, ya que la primera obra en presentarse fue Wilma, dramaturgia, dirección, producción general y actuación de Itzhel Razo.

 

Para crear el unipersonal Wilma, la bella artista multidisciplinaria Itzhel Razo acudió a su memoria repasando su vida desde sus primeros recuerdos. Luego del recuento, decidió hacer una analogía entre una catástrofe natural y una catástrofe social, misma que la llevó a la conclusión de que «los nombres de los huracanes más destructivos son retirados de los registros históricos, al igual que borramos de nuestra memoria los nombres de las personas que nos causaron un daño irreparable«. Esto a raíz de la coincidencia de que el primer huracán que azotó la península de Yucatán se llamó Wilma, como su abuela paterna. Comenta que Wilma nació en Irlanda, pero al enamorarse de un mexicano vino a nuestro país y fincaron su residencia en Yucatán. Itzhel la describe como una mujer «dura, severa, clasista«. Fue precisamente el clasismo impuesto por la abuela lo que hizo que Itzhel no pudiera socializar con quienes ella quería. Para colmo, siendo yucateca, se sentía como extranjera en su propia tierra porque al no encajar con la fisonomía de los lugareños, estos la discriminaban. A lo largo de la función, Itzhel desnuda su íntimo sentir revelando los estragos que Wilma infringió en las vidas de ella y de su padre, y compartiendo anécdotas sobre el mar «mi historia está marcada por el agua«, los sitios que solía visitar, la diferencia que existe entre ciclón, tifón y huracán, los acentos de cada región, las élites y hasta una breve lección de lengua maya.

 

El estructurado texto de Itzhel Razo capta la atención de principio a fin, está escrito con honestidad y sencillez al estilo biodrama, salpicado con tintes de humor, datos geográficos, regionales y meteorológicos. Para llevarlo a escena lo enmarca en un montaje espectacular pleno de estética y colorido, con un dispositivo multimedia, unos cuantos elementos muy significativos y su propia interpretación que es formidable. El espacio escénico fue concebido por Itzhel Razo y Luis Alcocer Guerrero.

Luis Alcocer Guerrero es el responsable del diseño de iluminación y lo imparte frente al público. Así mismo, brindó su colaboración artística, asistencia técnica y asesoría de puesta en escena.

 

Para la ambientación, Wilma cuenta con el diseño sonoro de Rodrigo Castillo Filomarino, apropiado y brillante, como de costumbre.

 

Sobre el escenario, Itzhel despliega su pasión, su histrionismo, asombrosa corporalidad, extraordinario manejo de voz y sonidos guturales, sus dotes para plasmar pintura sobre un lienzo o piel  y,  desde luego, su grata presencia y belleza natural. Manuel Domínguez impartió asesoría actoral.

 

Las funciones de Wilma dentro de la Residencia del Proyecto Granguiñol Psicotrónico ya concluyeron, pero si te quedaste con ganas de verla o si la viste y quieres volver a disfrutarla, te anticipo que en marzo cubrirá una temporada en el Centro Cultural Carretera 45 Teatro, así que te sugiero estar pendiente de la cartelera.

 

El otro montaje que ya concluyó su temporada es El árbol ahora, dramaturgia, dirección, coreografía e interpretación de Arturo Serrano Hernández.

 

Por lo pronto, quedas cordialmente invitado para acudir a los montajes y eventos que se presentan durante la Residencia del Proyecto Granguiñol Psicotrónico. Recuerda que la temporada es corta y las funciones pocas, así que tienes que apresurarte y comprar tus boletos con tiempo. A continuación, incluyo los detalles:

 

La invención de la histeria

Dramaturgia, dirección y producción general: Luis Alcocer GuerreroSábado 22 y domingo 23 de febrero, 20:30 horas

El juego de mamá

Dramaturgia, dirección, iluminación y producción general: Luis Alcocer Guerrero
Del jueves 20 de febrero al domingo 1 de marzo de 2020, 20:30 horas

Eco
Dramaturgia, dirección, música, iluminación, espacio escénico: Rodrigo Castillo Filomarino

Sábado 29 de febrero  y  domingo 1 de marzo de 2020, 18:00 horas

Homenaje a Xabier Lizárraga

Presentadores: Alonso Hernández, Luis Alcocer Guerrero

Lectura dramatizada de su obra Todas las mujeres son iguales

Domingo 1 de marzo de 2020, 13:00 horas

¡Entrada libre!

Presentación del libro Este lugar común

Obras de la III Emisión de Dramaturgias Ambulantes

Autoras: Itzhel Gutiérrez Razo, Isabel Aguerrebere, Cinthya Dueñas y Natalia Gómez / Anónimo Drama, 2019

Sábado 29 de febrero de 2020, 13:00 horas

¡Entrada libre!

 

Residencia del proyecto Granguiñol Psicotrónico, del 13 de febrero al 1 de marzo de 2020. Teatro El Milagro, ubicado en Calle Milán número 24, colonia Juárez, Ciudad de México.

 

 

 

Febrero 2020.

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